La procesionaria está invadiendo los
pinares del territorio.
El propio ciclo de este parásito pero sobretodo las altas temperaturas registradas durante este invierno, unido al ya templado invierno del año pasado, están extendiendo a este parásito de los bosques y causando serios daños en las masas forestales de las Cuencas Mineras, Bajo Aragón, Matarraña y Maestrazgo afectando a miles de hectáreas.
Ramas sin hojas, defoliadas, árboles que pierden vitalidad y llenos de nidos son los principales síntomas que pueden observarse durante estos días en las montañas y masas forestales del Bajo Aragón Histórico.

Este parásito se alimenta de las hojas y los brotes de estos árboles e infesta preferentemente a la especie Pinus Nigra, popularmente conocida como pino laricio o pino negral. En el Bajo Aragón Histórico este pino ocupa las zonas de media altura, sobretodo a partir de los 800 metros de altitud.

Por todo ello hay que extremar la precaución en nuestras salidas a la montaña si nos encontramos con estas hileras de gusanos, pero especialmente debemos proteger a los más pequeños que pueden desconocer su toxicidad y verse atraídos por su curiosa disposición.
