viernes, 29 de enero de 2016

Endesa despedirá a 42 empleados en Andorra sin confirmar si invierte o no en la térmica

La negociación entre eléctrica y sindicatos acaba en desacuerdo antes de finalizar el periodo de consultas


Endesa aplicará al pie de la letra el plan de optimización de costes para sus cinco centrales a carbón en España que entre otras medidas económicas prevé el despido de 124 trabajadores, 42 de ellos en la central térmica de Andorra. 

La segunda reunión de la Mesa de Negociación de Materias Concretas que mantuvo ayer la alta dirección de la filial del grupo eléctrico italiano Enel con el comité de empresa a nivel nacional se saldó con la firma, por parte de los sindicatos, de un acta de desacuerdo con la propuesta de despidos presentada.

Los representantes de los trabajadores pedían que el "esfuerzo" del ajuste de plantilla se viera compensado por un anuncio en firme de que la eléctrica va a acometer las inversiones medioambientales en todas sus plantas, algo que
no ha sucedido en los 15 días que ha durado el periodo de consultas, que expiró ayer sin agotar el periodo de un mes que admite la legislación.

"Endesa sigue enrocada en su postura y no despeja el panorama sobre las inversiones. Así que no hay tu tía. Ha finalizado el periodo de consultas aunque había de plazo hasta el 11 de febrero", manifestó ayer el presidente del comité de empresa en la central turolense, Hilario Mombiela, para quien la eléctrica "va a seguir aplicando su programa hasta donde la ley le permita".

De hecho, para Mombiela, Endesa ya ha puesto en marcha "toda su maquinaria" y "está ejecutando dos de las tres medidas" que marca el plan de optimización de las centrales.

Una de ellas pasa por el despido de 124 de sus trabajadores en las centrales Teruel, Compostilla, As Pontes, Alcudia y Almería, una decisión que es firme y que fuentes cercanas a la dirección de la compañía aseguraron que cuenta con el visto bueno del comité, ya que "la empresa se compromete a no utilizar medidas traumáticas" y la parte social "no va a interferir en las salidas voluntarias". Sin embargo, todos son conscientes de que esos empleos no volverán y los perderá para siempre el territorio.

Central térmica de Andorra
Aunque no ha entrado en el detalle de nombres y apellidos, la filial de Enel tiene previsto ofrecer las salidas a aquellos operarios que superen los 50 años, que son quienes se pueden beneficiar de las bonificaciones sociales -prácticamente una prejubilación- que ofrece la eléctrica hasta que alcancen la edad de jubilación. Los que tengan hasta 55 años saldrán con el 70% de su salario actual, por el 80% los que superen esa edad.

En concreto, Endesa despedirá en Andorra a 24 operarios del área de combustibles y cenizas (parque de carbones, que será externalizado), 15 de mantenimiento y uno de administración, laboratorio y medioambiente, e ingeniería y servicio de apoyo a explotación.

Según dijo Mombiela, el comité se interesó por conocer en qué situación laboral quedarán los 136 trabajadores que no serán despedidos. "Por ejemplo, en carboneo, si salen 24 quedarán diez personas. No nos han aclarado cómo quedará su situación si ahora se firma un acuerdo con una contrata", dijo el sindicalista, que reclamaba un organigrama de personal central por central que la empresa tampoco presentó ayer, cuestión que obligó a hacer un receso en las negociaciones. Todas estas cuestiones se abordarán en próximas reuniones por centros de trabajo.

Un tercio del plan de ahorro

Con la reestructuración de la plantilla, Endesa pretende ahorrar 11,2 millones de euros anuales del total de 35,4 millones previsto en el plan de optimización.

"Tienen mucha prisa", dijo Mombiela. "Su idea es presentar las cuentas en Italia a finales de febrero", indicó el presidente del comité en Andorra, para quien la segunda pata del plan de optimización, que pasa por reducir el precio del combustible (2.460.000 euros anuales en Andorra, 2.800.000 en As Pontes y nada menos que 16.930.000 en Compostilla) en base a la prueba de distintos tipos de carbones, ya se está aplicando con la reducción de la compra de lignito a Samca, que este mes de enero es dos tercios inferior a la de hace justo un año. Esta situación, que fuentes del sector achacan a que la central ha estado parada más de 15 días por las condiciones favorables para producir energía eólica, se ha cobrado 33 despidos en el Grupo Villajos, contrata de Samca en el cielo abierto.

Monumento al minero en Alcorisa
Por último, la eléctrica quiere reducir costes de contratos de servicios por valor de 2 millones de euros a través de la adaptación de los costes de operación y mantenimiento a la variación de la producción y horas de funcionamiento; la disminución del número de contratos en vigor de cada central agrupando actividades y la licitación conjunta de contratos de diferentes centrales para buscar en el mercado ahorro por volumen.