España se prepara para la primera gran ola de frío en tres años
Durará al menos hasta el martes día 10, afectará a toda la Península y Baleares, traerá temperaturas unos cinco grados por debajo de lo normal y nieve en cotas cercanas al nivel del mar.
La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), que ha emitido un aviso especial de fenómenos adversos, define ola de frío como un episodio de al menos tres días seguidos en el que como mínimo el 10% de las estaciones de una zona registran temperaturas mínimas por debajo del percentil del 5% de su serie de mínimas diarias de los meses de
enero y febrero.
Este miércoles se producirá un fenómeno de estas características, justo tres años después del último, registrado el 5 de febrero de 2012, según revela un estudio elaborado por el Banco Nacional de Datos Climatológicos de la Agencia, que abarca desde 1975 y que deja fuera a Canarias por sus suaves temperaturas.
Se trata de una masa de aire muy fría que proviene del interior del continente europeo y que provocará un acusado descenso de las temperaturas mínimas.
Se esperan registros de -10º en áreas de montaña y de -5ºC en amplias zonas de la mitad norte y este peninsulares.
Las máximas también serán muy bajas: inferiores a 5º en gran parte de la Península e incluso de 0º en zonas altas, sobre todo en los Pirineos, donde probablemente no superarán los -5º. Así, los termómetros bajarán hasta los 7/8 grados bajo cero en Ávila, Cuenca, Huesca, Soria y Teruel.
En Albacete, Madrid, Burgos, Granada, Jaén, Guadalajara, Girona, León, Lleida, Logroño,
Pamplona, Palencia, Salamanca y Valladolid la mínima oscilará entre los 2/5 grados bajo cero. Durante el día el ambiente también marcará valores muy bajos, y así, en puntos de Ávila, Burgos, Segovia y Teruel los termómetros se quedarán entre los 0 y 2 grados bajo cero.
El episodio de frío será paulatino y si las predicciones no fallan, los días con temperaturas más bajas se alcanzarán el sábado o domingo. La ola dejará heladas generalizadas en todo el interior peninsular y, ocasionalmente, en zonas de costa, sobre todo en el litoral cantábrico oriental, aunque también en zonas de Mallorca y Menorca.
Esta situación se explica por la confluencia del anticiclón atlántico, que se extenderá por el norte de Europa, y un amplio centro de bajas presiones que se situará sobre el Mediterráneo, lo que canalizará la masa de aire desde el este del continente europeo hacia la Península. Al tener mucho recorrido por el continente, la masa es seca, por lo que solo lloverá de manera significativa en el norte peninsular, aunque no se descartan precipitaciones ocasionales en otros puntos de la mitad norte peninsular y en Baleares.
Nevará a cualquier cota, ya que es probable que se sitúe al nivel del mar en el norte peninsular y en Baleares se prevé que descienda hasta unos 200 o 400 metros. Por ejemplo, en el litoral de Barcelona las nevadas pueden dejar dos centímetros de espesor. En la sierra de Madrid continuará nevando durante toda la mañana en cota en torno a los 1.000 metros con espesores que pueden alcanzar los 10 centímetros.
Para completar el cuadro, el viento de componente norte, ocasionalmente fuerte en zonas altas y áreas del norte y este peninsulares y en Baleares, hará aumentar la sensación térmica de frío. Es probable, además, que se forme hielo en el suelo en amplias zonas de la mitad norte, añade la Aemet.
La que arranca este miércoles será, según dicho informe, la ola número 55 de los últimos 40 años. El estudio revela que la peor temporada fue la de 1980-81, cuando se sufrieron hasta cuatro olas de frío que duraron 31 días en total, seguida de la de 1975-76, también con cuatro pero solo de 22 días. Tres olas hubo en 1990-91, 1998-99, 2004-05, 2009-10 y 2011-12.
Las olas más largas duraron 14 días y se produjeron entre el 30 de noviembre y el 13 de diciembre de 1980, y entre el 4 y el 17 de enero de 1985. La más intensa, entre el 4 y el 17 de enero de 1985, con una anomalía térmica de 5,5º por debajo de lo habitual. La más extensa fue también en esa temporada, con 45 provincias afectadas, y la que marcó la temperatura más baja, del 16 al 18 de noviembre de 2007, con -8,8º menos de lo habitual.
Mientras llega la ola, España vive este martes un
temporal de nieve, lluvia, frío y viento que afecta a casi todo el país. Hasta 45 provincias de 16 comunidades y Melilla están en alerta naranja (riesgo importante, el segundo nivel de los tres existentes) o amarilla (riesgo, el primer nivel) por nevadas de hasta 30 centímetros de espesor, vientos de hasta 100 kilómetros hora, olas de hasta cuatro metros de altura, lluvias de hasta 40 litros por metro cuadrado en 12 horas y riesgo de aludes en el Pirineo navarro, oscense y leridano, y el Valle de Arán. Solo se libran Canarias, el suroeste peninsular y Ceuta.