¡La creación nos enseña y asombra!
Cada mañana, paseando por el camino del Calvario, puedes observar como ningún día es igual a otro.
La luz del sol siempre se refleja de una forma distinta, dando un nuevo y distinto color al día y al paisaje, que a nuestros ojos pareciera siempre ser el mismo.
Si observas el cielo, las nubes adquieren multitud de diversidad de formas, ninguna igual a la otra.
La infinidad de azules o grises que los cielos nos dan ... ¡Imposible contarlos!
Los árboles siempre son mecidos de una forma distinta, según la intensidad del viento ... sus hojas ... sus flores ... siempre nos ofrecen aspectos diferentes de acuerdo a las temperaturas y el clima ...
¡Increíble! ¡Sorprendente! ¡Majestuoso!
Y siempre hay algo nuevo que descubrir
Hoy mismo hemos sido sorprendidos por algo que seguro que la mayoría de vosotros conocéis... pero que a simple vista es inapreciable ... y para nosotros desconocido hasta hoy ...
... y es esa imagen de un rostro sonriendo que la montaña ha dibujado con el paso de los años y pareciera querer ofrecer una sonrisa a cada uno de los que por allí pasamos ...
Sí, escondido encima de esa gran peña se encuentra la imagen, que seguro ha permanecido por años y que a través de éstos ha sido formada por la erosión de la tierra.
¡Sí, hoy el hombre de piedra de Alcorisa
nos ha sonreído!
Si aún no te ha sonreído a ti, ve a conocerlo.
Conocer, descubrir y redescubrir todo lo que Alcorisa encierra, tanto en su aspecto geográfico como en el humano por parte de cada uno de los habitantes, es emocionante, sorprendente ...
Te invita a reflexionar y a preguntarte
¿Quién ha creado tanta belleza junta con tanta armonía y perfección?