El cambio de hora que más pereza da... perdemos una hora de sueño

 Llega el cambio de hora:

el sábado 25 de marzo 

dormirás una hora menos

La noche del sábado 25 al 26 de marzo será más corta: 

a las 2:00 serán las 3:00

Llega la hora de cambiar los relojes y ajustarnos, como cada marzo, al horario de verano. La noche del sábado 25 al 26 de marzo será más corta: las 2:00 serán las 3:00. 

¿Eso qué significa? Que la mañana del domingo los madrugadores quizá os levantéis todavía de noche, porque el cambio hará que amanezca más tarde.

Eso sí, también podremos disfrutar de más horas de sol por la tarde, porque anochecerá a partir de las 20:00 en ciudades situadas al este, como Barcelona: o a las 20:30 en latitudes centrales, como Madrid; o las 21:00 en el oeste, como A Coruña.

Con el supuesto fin de ahorrar energía, cada marzo desde 1974 cambiamos religiosamente la hora de nuestros relojes. A las 3 de la mañana, marcaremos que son las 2. ¿Por qué se supone que conseguimos un ahorro energético? Al parecer, con este nuevo horario hacemos coincidir mejor las horas de luz con nuestra jornada laboral, pero aún con esas no está totalmente demostrado que tal eficiencia exista.

En cualquier caso, lo cierto es que, al anochecer a partir de las 20:00 (y no a las 19:00 como ha ocurrido hasta ahora), podremos disfrutar de más horas de luz por la tarde. Para los amantes del sol, el cambio de hora es, por tanto, la señal inequívoca de que el buen tiempo está muy cerca.

Cómo nos afecta el cambio de hora?

Nuestro cerebro tiene un regulador horario que funciona mediante la luz solar y los estímulos del entorno. Este sirve para regular los niveles de las hormonas y actividades celulares por lo que, cuando cambia el ritmo de la luz de fuera o el ritmo de las tareas, puede desorientarse.

Por eso, desde el punto de vista de la salud, el cambio de hora tiene un impacto variable en el organismo, dependiente también de las personas y de cada estilo de vida. En general, el cambio de hora trae consigo pequeños trastornos en el sueño, cambios en los hábitos alimenticios y el estado de ánimo. Todo ello implica más cansancio, irritabilidad o falta de concentración.

Eso sí, estos problemas remiten en el plazo de tres o cuatro días.

La primavera se acompaña del cambio de hora 

que más pereza da de todo el año 

porque perderemos una hora de sueño.

tomado de:   El Tiempo Hoy
Imágenes tomadas de Google Imágenes

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