La 30 División Republicana
disuelve la Colectividad de Alcorisa
Excepcional Recreación Histórica
de un pasado que nunca debió existir
En Alcorisa la Guardia Civil y simpatizantes de Falange y la CEDA se hacen con el control de la población, pero días después, la llegada de la llamada “Columna Morella”, grupo armado compuesto en su mayoría por milicianos anarquistas, obliga a los sublevados a abandonar la población, dejando ésta en manos de dichas milicias.
Ante la inacción del Gobierno republicano, las milicias toman el control del Este de Aragón, proclamando así el comunismo libertario en las distintas localidades del territorio, es decir, se pone en marcha un nuevo orden social revolucionario basado en el colectivismo, la igualdad y la abolición de la propiedad privada
La llegada de la Columna Morella a Alcorisa desató una ola de violencia inimaginable en la localidad. Tras la marcha al frente de los milicianos armados, las fuerzas de izquierdas, conforman los diversos Comités Locales, con mayoría de miembros de CNT y FAI. A partir de ese momento, dichos comités se convierten en los organismos que regirán la localidad.
Durante un año, Alcorisa forma parte de un experimento social único en el mundo.
El Consejo de Aragón y los Comités Locales organizan y forman “Colectividades” en cada municipio. Este sistema estaba basado en la asociación voluntaria e igualitaria entre los individuos a través de la propiedad comunitaria o comunización de bienes y servicios.
La teoría no siempre fue fiel reflejo de la práctica, Alcorisa no se libró del ambiente de extrema violencia que azotaba a todo el país y tampoco de los abusos llevados a cabo por determinados miembros dirigentes.
En mayo de 1937, tras los sucesos surgidos en Barcelona y sumergidos en plena guerra civil, el poder de la CNT empezó a decaer en contraposición al del Estado republicano, el cual recuperaba el monopolio del poder perdido al principio de la contienda.
No fue hasta el 10 de agosto de 1937 cuando el Gobierno republicano, presidido en ese momento por Juan Negrín, decide acabar definitivamente con el poder anarquista en Aragón, ordenando a la 11ª División del Ejército Popular, liderada por Enrique Lister, la disolución por la fuerza del Consejo de Aragón y de todos los Comités Locales. De este modo, se comenzaba la detención de aquellos que los conformaban.
En Alcorisa, la responsable de disolver la colectividad fue la 30ª división, antigua columna “Macia-Companys”, que en esos momentos se encontraba en Montalbán.
Los dirigentes locales, ante la evidente amenaza, habían apostado ametralladoras en las entradas de la localidad, pero ante la superioridad armamentística del ejército republicano decidieron no hacer uso de ellas.
Recreación
La plaza está decorada con carteles de propaganda anarquista y del Balcón del ayuntamiento cuelga la bandera de la CNT-FAI.
- Dos niños juegan con una peonza y una rodineta
- Un tullido cruza la plaza con unas muletas y se para a hablar con una mujer que ya lleva la cesta cargada con el reparto.
-Dos personas descargan los sacos del carro introduciéndolos en el Ayuntamiento.
- Otras dos personas hacen el reparto
- Una tercera, bien vestida supervisa dicho reparto
- Dos milicianos con escopeta de perrillos haciendo de Policía. (Mono Azul)
- Tres mujeres y un niño en la cola.
¿Podéis darme miel y más leche?
Si te damos más leche puede que no tengamos para todos y la miel solo se reparte los viernes.
Pero es que tengo al abuelo resfriado.
Pues ves al médico y que lo visite, si te hace un justificante no gastarás puntos de la cartilla y podremos darte lo que pides.
¿Y los 100 gramos de carne?
Para eso no hay dispensa, si los quieres debes gastar puntos
¡Pónmelos!
¿Se sabe algo?
Ayer las tropas de Lister seguían acampadas frente a Caspe. De momento nadie nos ha comunicado nada sobre ningún movimiento hacia Alcorisa.
- ¿Y Daudén, Trallero y Lamiel?
- Daudén y Trallero están en Alcañiz a la espera de noticias, Lamiel se desplazó ayer a Caspe.
En ese momento los tres miembros del comité que permanecían en el Ayuntamiento salen corriendo y uno dice vociferando al trajeado y al supervisor:
- Uno de los tres del comité:
¡Ya están aquí, ya vienen, están ya en el pueblo!
¿Dónde vais?
Los tres salen corriendo por la calle Mayor. En ese momento aparecen la moto, el coche y el camión. Los soldados forman en fila frente al Ayuntamiento y viendo que dos de los milicianos llevan armas todos les apuntan, los milicianos levantan las manos. El supervisor, el trajeado, los del reparto y los dos que descargan el carro les recriminan la acción gritando:
¿Qué hacéis aquí?
Iros al frente que es donde debéis estar, ¿Qué pasa que no tenéis huevos a ganar la guerra y venís a empezar otra? Traidores…
Los dos oficiales que venían en el coche salen de él y se colocan tras los soldados. El de mayor graduación desenfunda su pistola y pega dos tiros al aire. Todos los presentes en la plaza, incluso el tullido, echan cuerpo a tierra. El oficial hace un gesto a dos soldados, que desarman a los milicianos y los llevan detenidos al camión.
El oficial de menos graduación saca un papel de una carpeta, se coloca delante de los soldados y lee:
Las necesidades morales y materiales de la guerra, exigen de manera imperiosa ir concentrando la autoridad del Estado, de suerte que pueda ser ejercida con unidad de criterio y de propósito. La división y subdivisión del poder y sus facultades ha entorpecido en más de una ocasión la eficacia de acciones que, aun siendo puramente administrativas en su origen, tienen, como no puede ser menos, repercusión profunda en los negocios de la guerra.
El Consejo de Aragón, cualesquiera que hayan sido sus esfuerzos, no ha alcanzado a remediar el mal. En tanto que la España leal va centrándose en una nueva disciplina, hecha de responsabilidad y eficacias, de las que en muchos casos no está ausente el sacrificio. Aragón permanece al margen de esta corriente normalizadora, a la que debemos en buena parte la victoria que nos está prometida.
El Gobierno estima, al disponerse a acudir en remedio de la crisis de autoridad que advierte en Aragón, que solo alcanzara su propósito concentrado el poder en sus manos.
Por ello, de acuerdo con el Consejo de Ministros, y a propuesta de su Presidente, vengo a decretar:
Articulo 1.- Queda disuelto el Consejo de Aragón y suprimido el cargo de Delegado de Gobierno, Presidente del citado Consejo. En consecuencia cesarán en sus cargos el Delegado del Gobierno en Aragón, Don Joaquín Ascaso Budria, y demás consejeros que integran dicho consejo.
Artículo 2.- El territorio de las provincias aragonesas afecto a la autoridad de la Republica queda bajo la jurisdicción de un Gobernador General de Aragón, nombrado por el gobierno, con las facultades que la actual legislación atribuye a los Gobernadores Civiles.
Así mismo, el legitimo Gobierno de la Republica, tiene a bien nombrar Gobernador General de Aragón a José Ignacio Mantecón Navasal, que en el día de hoy recibe las competencias y atribuciones referentes a su nuevo cargo.
Firmado: Juan Negrín López
Presidente del Gobierno de la Republica
(Publicado en el diario ABC el 12 de agosto de 1937)
Ustedes dos quiten esa bandera de ahí y pongan la legítima de nuestra República.
Ustedes dos, que no quede nada de propaganda anarquista en todo el pueblo. El resto detengan a todos los que lleven el dichoso brazalete.
Dos soldados suben a quitar la bandera de la CNT y la arrojan a la plaza. El oficial se acerca y la pisa. Otros dos soldados arrancan los carteles de propaganda anarquista colgados por las paredes y el resto detiene a todos aquellos que llevan el brazalete como cenetista. Una vez descolgada la bandera cenetista, los soldados ponen la bandera republicana.
Los tribunales republicanos encausaron a todos los miembros del Comité de Defensa y el Comité de Abastos de Alcorisa, el expediente puede consultarse digitalizado en el Portal de Archivos Españoles.
Dicho enjuiciamiento no prosperaría, pues la mayoría de dirigentes de la colectividad alcorisana, tras su disolución, se integraron en la 117 brigada de la 25 División del ejército republicano.
Según cuenta Miguel Lamiel Carreras, importante cenetista de la villa, en su manuscrito “Hechos y casos de Alcorisa”, tras el decreto de Uribe que autorizaba la expropiación de las propiedades de los vecinos pertenecientes al bando nacional que estuviesen luchando contra el Gobierno republicano, la CNT envía a Alcorisa a Hermenegildo Félez Aguilar, miembro importante de los antiguos Comités libertarios, para reorganizar la colectividad en Alcorisa.
Dicha tierra expropiada sirve para ponerla en marcha de nuevo, y 250 familias se adhieren a ella de forma voluntaria. En esta ocasión es una colectividad de marcado carácter cooperativista, sin la tutela de ninguna institución pública y sin la presión ejercida por los comités revolucionarios.
Dicha colectividad se mantuvo en marcha y, según Lamiel, funcionando de forma optima, hasta marzo de 1938, cuando las tropas nacionales entran en Alcorisa.
No nos corresponde juzgar si aquel experimento, aquella organización social de comunismo libertario fue buena o mala, pero de lo que no cabe duda, es de que Alcorisa formó parte de un acontecimiento social sin parangón en el resto del mundo.
Que nuestra villa y el resto de poblaciones que estaban bajo la tutela del Consejo de Aragón, pasarán a la historia por ser la primera vez que una sociedad se organiza, con la tutela y organización de las administraciones públicas, bajo la premisa del comunismo libertario.
Finalizados los Encuentros con la Historia solo nos queda dar las gracias. Mil gracias a todos y cada uno de los que han hecho posible que estos Encuentros vieran la luz. Mil gracias a los compañeros de la Junta y a nuestros incombustibles colaboradores. Mil gracias a todas las personas que nos han acompañado en cada uno de los actos preparados.
Sabíamos que era un tema controvertido, un tema difícil, pero creímos que merecía la pena sumergirnos en él. pues se trata de uno de los acontecimientos históricos mas importantes del siglo XX.
Hemos intentado ser objetivos. Contar, según las fuentes bibliográficas, documentales y orales, los hechos tal y como sucedieron y creemos sinceramente que lo hemos conseguido. De todas formas si alguien se ha sentido ofendido le pedimos disculpas, pero nuestra misión no es otra que la de recordar, la de conocer y dar a conocer la historia de nuestra villa, los acontecimientos, dulces o amargos, que cambiaron el destino de nuestros ancestros.
Es importante conocer y recordar
para que en un futuro no cometamos los mismos errores.
para que en un futuro no cometamos los mismos errores.
tomado de: Oscar Librado Millan
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Desde Alcorisa, el pueblo del Calvario
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Teruel, la provincia de los Amantes
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