jueves, 31 de diciembre de 2015

2016 ¿Y ahora qué esperaré?


A LAS PUERTAS DE UN NUEVO AÑO

Estamos a las puertas de despedir el año 2015 y seguramente muchos de nosotros nos haremos una reflexión sobre lo que ha sido este, a punto de finalizar, año.

Habrá mucha diversidad de opiniones. ¡Estamos seguros!

Para algunos ¡un año feliz! Muchas ilusiones cumplidas, propósitos logrados, sueños alcanzados... quizás nuevos miembros vinieron a traer ilusión en el seno de la familia ... Rodeados de familia, de cariño .. así, que despedimos este año con gratitud y llenos de ilusión por lo que fue. 

Pero para otros, quizás un número mayor, fue un año difícil, un año en el que se tuvo que luchar, quizás ilusiones se vieron rotas, propósitos se escaparon de nuestras manos y los sueños se desvanecieron delante de nuestros ojos. 

La enfermedad golpeó a nuestra familia y es posible que algún miembro, aquel al que tanto amábamos, entrañable, insustituible... ya no está con nosotros....  quizás la soledad está más cerca de nosotros de lo que desearíamos... y con cierto alivio decimos adiós a este año

Sentimientos encontrados, ilusiones... tristezas; propósitos... temores... y cuando todo el mundo celebra la entrada de un nuevo año, en nuestro interior existe incertidumbre y una gran incógnita se abre delante de nosotros y ¿por qué no? Miedo, miedo al futuro, miedo a lo desconocido...

 Sí, pasó el 2015 y ¿ahora qué esperaremos del 2016?

Quizás sería bueno hacerse eco de las palabras que Angela Merkel cito en uno de sus recientes discursos:

Angela Merkel: los europeos (el mundo entero) deberían tener el valor de volver a la iglesia y a la Biblia 

Angela Merkel invita a los europeos (al mundo entero) a redescubrir los tesoros del cristianismo y de su fe. Lo que se mantiene en pie es nuestra fe en Jesucristo, muerto y resucitado por nuestra salvación, una fe que sólo puede hacer de nosotros verdaderos testigos del amor de Dios 





Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? Mi esperanza está en ti (Dios) 
Salmo 39:7