Aragón reúne 250 mechones de pelo
al año para pacientes de quimioterapia
Un acción tan cotidiana como la de cortarse el pelo podría hacer feliz a una persona de cualquier parte del España. El proyecto ‘Mechones Solidarios’ nació hace tres años a más de 800 kilómetros de Aragón, pero pronto un buen puñado de peluquerías de la tierra se sumaron a esta iniciativa cuyo objetivo es la fabricación y confección de pelucas de pelo natural a precio de coste.
Su precursora, Estela Guerisoli, aprendió el oficio de la posticería con tan solo 12 años de la mano de su madre, Nidia, quien dedicó toda su vida a esta actividad que requiere de grandes dosis de paciencia y minuciosidad.
“Cuando cayó enferma de cáncer y comenzó el tratamiento de quimioterapia se hizo su propia peluca de pelo natural y todas las pacientes de la planta de oncología le preguntaban cómo podía tener un pelo tan bonito. Siempre que íbamos al hospital me decía que teníamos que hacer algo, pero yo en ese momento solo podía preocuparme por ella”, recuerda la fundadora de la Asociación ‘Mechones Solidarios’.
“Cuando cayó enferma de cáncer y comenzó el tratamiento de quimioterapia se hizo su propia peluca de pelo natural y todas las pacientes de la planta de oncología le preguntaban cómo podía tener un pelo tan bonito. Siempre que íbamos al hospital me decía que teníamos que hacer algo, pero yo en ese momento solo podía preocuparme por ella”, recuerda la fundadora de la Asociación ‘Mechones Solidarios’.
Un día, por casualidad, una clienta “con una larga y preciosa melena” llegó a su establecimiento para cortarse el pelo: “Me dijo que quería raparse la nuca y que podía hacer con su cabello lo que quisiera, y recordé a mi madre, ya fallecida”. Así nació esta iniciativa que ya cuenta con más de 500 peluquerías colaboradoras en toda España y un taller en Málaga con 14 personas. “Aragón fue una de las primeras comunidades en apuntarse”, recuerda.
Cada una de estas pelucas lleva detrás unas 140 horas de trabajo, y su valor en el mercado oscila entre los 1.500 y los 2.500 euros. “Las donamos desde 0 euros, a niños enfermos de leucemia o gente sin recursos, a 300 euros según los ingresos de cada familia”, resume. Supone una reducción del 85% de su precio en el mercado
En la actualidad, un total de 19 centros colaboran con la entidad en Aragón: 16 en Zaragoza, dos en Huesca y uno en Teruel. “En los últimos tres años hemos recibido más de 600 mechones procedentes de la capital aragonesa y unas 150 donaciones entre las dos provincias restantes”, explican. Esto supone una media de 250 mechones al año. La primera en sumarse fue la peluquería Magenta, ubicada en Caspe, en enero de 2014. “En varias ocasiones han venido clientas a pedir consejo ante un tratamiento de quimioterapia, vives muchos casos de gente con la que tienes relación y que no sabe cómo enfrentarse a la pérdida de su cabello”, asegura Pilar Fortuño, dueña de la peluquería.
En su opinión es una manera de “dar salida a algo que, de otra manera, acaba siempre en la basura”. Fortuño asegura que recibe donaciones de toda la comarca: “No solo recojo lo que yo corto, sino que hago de intermediaria con gente concienciada de Alcañiz, Calanda… y hago un envío trimestral de cuatro mechones mínimo”, concluye.
Un empujón en Huesca y Teruel
En Huesca hay dos centros colaboradores, pero ninguno en la capital. Uno de ellos es ‘La peluquería de Mónica’ de Biescas, una de las últimas en unirse al proyecto hace apenas dos meses. “Lo conocí a través de internet y en seguida me apunté aunque a penas llevo seis meses de actividad”, explica Mónica González, que asegura que las vecinas de la zona han respondido muy bien a la iniciativa. “Incluso gente más mayor que tenía trenzas guardadas de cuando eran pequeñas han preguntado si las podían traer para colaborar con la causa”, añade.
Y en Teruel capital, la única peluquería que representa a la provincia es ‘Por los pelos’, desde hace ya dos años. “Hemos recibido muchas donaciones y la gente se anima cada vez más. Desgraciadamente todos conocemos casos de gente que ha sufrido de cáncer y no es justo tener que pagar tanto por una de estas pelucas”, explica Aída García. Por eso, su mensaje “tanto para las peluquerías de Teruel como las del mundo entero es que no cuesta nada ayudar y ser solidarios”.
Mini, vecina de la capital aragonesa, había dejado crecer su melena con motivo de la celebración de la boda de su hermano. “Días después del evento fui a mi peluquería de confianza y me corté la coleta. Doné unos 30 centímetros en una peluquería del centro”, recuerda. “Hay gente a la que le da mucho miedo cambiar de ‘look’ o cortarse mucho pelo y es complicado pero yo destacaría que es por una buenísima causa y que el pelo crece”, concluye.
Desde la entidad aseguran que buscan dar un empujón al proyecto en las provincias oscense y turolense, además, con el objetivo de seguir creciendo prevén organizar un evento multitudinario en Zaragoza para la primavera de 2017 en la plaza del Pilar.
tomado de: Heraldo de Aragón
Imágenes tomadas de Google Imágenes
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