miércoles, 9 de marzo de 2016

El buen pastor... En Alcorisa

Oficios en extinción II
El Pastor




Desde los orígenes de los tiempos podemos ver la figura del pastor, Abel es el primer pastor que la historia nos relata: "Y Abel fue pastor de ovejas"

Hoy, en nuestros tiempos es cada vez  más difícil encontrar la imagen de pastor .

Pero en Alcorisa tenemos el privilegio de contar con uno de ellos, son unos doce o catorce apróximadamente los que podemos ver por las montañas que nos rodean.




Si subes a primera hora de la mañana, por detrás del Calvario, alguna vez te encontrarás con Santiago, pastor de un rebaño de oveja y algunas cabras.

A pesar de su edad puedes verle caminar y subir por la montaña para dirigir a su rebaño a lugares de pastos y agua donde las ovejas puedan saciar su hambre y sed, siempre con buen humor y energía y con voz potente para que todas sus ovejas le escuchen y le sigan



A todas conoce por su nombre y sabe exactamente la necesidad de cada una de ellas. Las ovejas le conocen y reconocen su voz, a la que siguen sin dudar, porque están seguras y confiadas del buen pastor.







Un pastor de ovejas comienza a pastorear muy temprano en la mañana.

Podemos ver a las ovejas caminar constantemente mientras van pastando. A media mañana, están calurosas y sedientas.





Pero el pastor entendido sabe que las ovejas no deben tomar agua cuando están acaloradas o con el estómago lleno. Por eso las lleva a descansar a pastos verdes, en un lugar fresco.





(*)


Santiago lo sabe y las lleva a lugares frescos donde ellas puedan beber y así saciar su sed y descansar al mismo tiempo.




La oveja es muy tímida. Se asusta con las corrientes de agua, pues no puede nadar.









En el agua, su lana se empapa y la hunde. Por eso, el pastor la lleva hacia aguas tranquilas, o con unas cuantas piedras forma una pequeña poza, donde pueda beber sin temor hasta el más pequeño corderito... le da seguridad y confort





Cuando las ovejas salen a pastar, cada una coge su lugar en el rebaño. Sin embargo en algún momento del día, cada oveja corre hacia su pastor. Con cariño él le frota las orejas, dándole seguridad y ánimo.







El camino a veces es estrecho y no siempre fácil. Un perro o un caballo si se pierden, pueden encontrar el camino de regreso. Una oveja no. Y además es muy corta de vista.







Ellas siguen al pastor por cualquier camino, sabiendo que él siempre las lleva a un buen lugar. Oyen su voz, la conocen  y le siguen...








La oveja es un animal indefenso, presa fácil para los animales salvajes. Pero el pastor lleva una vara, para protegerla. También lleva un cayado de 2 metros de
largo, que es curvo en un extremo.



Cuando una oveja se desbarranca el pastor puede levantarla con el cayado y volver a ponerla en el camino.
Además, las ovejas no sienten miedo cuando el camino se hace angosto y difícil porque el pastor va con ellas.
 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas... 
Cayado

parte del texto tomado de:Cuidados del pastor
*Foto tomada de: Ovejas bebiendo