Pregón Semana Santa Bajo Aragón
(Alcorisa)
Alcorisa ha celebrado el Pregón de Semana Santa de la Ruta del Tambor y Bombo en la tarde del sábado 17 de marzo. Se han entregado los premios Tambor Noble y Redoble y la pregonera ha sido la periodista local Beatriz Abella.
Pregonera de la Ruta del Tambor y el Bombo 2018
Beatriz Abella Calvo
Excelentísimas autoridades, alcaldes de la ruta del tambor y el bombo, vecinos de Alcorisa y de todos los rincones del bajo Aragón, espectadores de Aragón TV ¡Muy buenas tardes!
Antes de comenzar me gustaría dar mi más sincera enhorabuena a José Espada y al Drama de la Cruz de Alcorisa por ese merecidísimo premio que acaban de recibir...
Dar las gracias también a Julia Vicente, Alcaldesa de Alcorisa, por pensar en mí para estar hoy aquí ante todos ustedes.
Tengo que reconocer Julia, te lo digo de verdad, que cuando recibí tu llamada y tu proposición, pensé:
¿Yo? ¿Pregonera?
Pero luego pensé y me dije ¿Por qué no? ¿Por qué no dar el pregón este año en representación de todos los periodistas que difunden cada Semana Santa nuestras tradiciones y nuestros sentimientos por todo el mundo, en representación de los periodistas aragoneses y sobre todo de los periodistas que han salido de aquí, de Alcorisa?
Tengo que decir que somos muchos: Genifer Garcia, Raquel Roselló, Alberto Librado, Sebastián Ibañez, Lucía Peralta, Sara Giner, Diana Fontdevila... y alguno más que seguro me dejo.
Por eso para mí es todo un honor y una gran responsabilidad estar hoy aquí, esta tarde.
Soy alcorisana de pura cepa, de madre alcorisana y de padre alcorisano, toco el tambor y soy miembro de la cofradía Jesús Nazareno, hace ya veinticinco años.
Nunca he sido de las que han destacado por su manera de tocar ¡soy sincera! pero sí he sabido involucrarme y vivir la Semana Santa intensamente año tras año.
Ya de bien pequeña no faltaba en las procesiones, desde "El Encuentro", que es una de mis favoritas, pasando por la subida de las imágenes, el miércoles Santo, pasando por El Entierro, donde siendo una canija, terminaba con el hombro dormido por el peso del tambor... pero oye ¡que no me importaba! porque era la que más me gustaba, la procesión que más me gustaba...
Desde hace unos años ya solo me cuelgo el tambor para la rompida de la hora, momento que vivo como un ritual: la túnica, el tambor, los amigos, el bullicio de la plaza... el silencio... y el estruendo...
Me encanta ver cada año el cambio de guardia en la Iglesia Santa María la Mayor. El Drama de la Cruz, en nuestro Monte Calvario, que tantas lágrimas de emoción me ha hecho derramar al ver como mis vecinos, amigos y familiares se dejan el alma representando la pasión de Cristo.
Cuando naces en uno de los pueblos de la Ruta del Tambor y el Bombo, si quererlo, formas parte de algo especial, poco a poco se va metiendo por tus venas hasta que no puedes pasar un año sin vivirla.
Cuando creces es cuando te das cuenta de que la Semana Santa se celebra en muchas partes de España, pero que la nuestra, la del Bajo Aragón, tiene un sabor y una emoción diferente...
Empiezas a entender que eso que tú sientes desde que naciste, que te hace enloquecer, cuando oyes un tambor, se ha convertido en una tradición declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional...
Que miles de personas se interesan cada año en visitarnos para tratar de entender como todos los bajoaragoneses salimos a la calle para revivir La Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús.
Es uno de los momentos religiosos más intensos del año que no solo disfrutan los más devotos, también la viven intensamente aquellos que les gusta el arte, la música la tradición, la familia y la cultura.
Como buena alcorisana siempre he vivido la Semana Santa en mi pueblo, y aunque llevo viviendo fuera muchos años , siempre he vuelto a casa para estas fechas.
Pero gracias a mi profesión he aprendido mucho de las tradiciones de los otros ocho pueblos que forman la Ruta del Tambor y el Bombo, me ha tocado perderme muchas rompidas de la hora en Alcorisa, pero he descubierto otras igual de emocionantes.
Nunca me olvidaré de como se me puso la piel de gallina cuando Luis Carlos Marquesan, alcalde de Hijar, levantó con fuerza el bastón de mando en medio de la Plaza de España en 2014...
Subido a ese pedestal dio la orden para que tambores y bombos comenzaran a tocar al unisono...
Yo retransmitía para Aragón TV el acto ese año, como reportera, y os puedo confesar que ahí me di cuenta de que da igual... alcorisanos, hijaranos, andorraños, calandinos... todos tenemos el mismo sentimiento dentro.
También tuve la oportunidad de vivir ese momento con los vecinos de la Puebla de Hijar, familias enteras, sin túnicas, pero llenos de ilusión, rompiero la hora haciendo retumbar mi cuerpo, en 2013...
Y, fijaos que aunque es la más mediática, os juro que nunca había visto romper la hora en Calanda, y eso que no coincide con la de Alcorisa.
Gracias a Aragón TV también he podido disfrutarla y transmitirla a todos los aragoneses en tres ocasiones ¿a cuál más especial? Esperando ese silencio sepulcral que se forma justo antes de que el reloj marque las doce del mediodía.
Un silencio que se puede cortar con una tijeras, que hace que se forme un nudo en el estómago y tu cuerpo entero empiece a vibrar cuando las maquetas y las mazas empiezan a tocar.
Me encantó descubrir como en Samper de Calanda veneran, cuidan y miman al Cristo yacente, una figura articulada, tallada en 1948 de la madera de un gran ciprés centenario, que según cuentan fue abatido por el viento, el día de San Valero.
Todas las procesiones de los pueblos de la Ruta son especiales, pero dejen que me quede con una, con la Procesión de las Antorchas de la madrugada de Viernes Santo, en Andorra...
Las túnicas negras y el fuego crean una atmósfera casi irreal que serpentea la Colina de San Macario...
Urrea de Gaen es el pueblo más pequeño de la Ruta. En todas las casas hay tambores y bombos y si no, hay un instrumento más especial, si cabe, las voces de los rosarrieros que acompañan a la procesión de La Oración en el Huerto de los Olivos.
De Albalate del Arzobispo me quedo con la mañana de viernes Santo cuando llevan a cabo uno de los Vía Crucis más bellos de Aragón.
La Semana Santa de Alcañiz, desde hace unos años la vivo más de cerca, la culpa la tiene mi pareja, alcañizano y tamborilero.
He vivido desde dentro la Procesión de Entierro, como baturra, llevando las tortas, y he colgado el tambor la noche del Viernes Santo y, por supuesto, hemos debatido efusivamente en casa sobre el papel del bombo en la Semana Santa
Pero ¿sabéis con que me quedo yo, de los nueve pueblos de la Ruta del tambor y el Bombo?
Me quedo con sus protagonistas. Con las familias que nos abren las puertas de sus casas cada día para enseñarnos sus instrumentos, las túnicas ya planchadas y preparadas, la nevera llena de víveres para acoger a los amigos que vienen de lejos estos días.
Aquellos que nos abren las puertas de sus negocios familiares para enseñarnos como están atareadísimos para reparar tambores y bombos...
O en la hostelería, creando una nueva tapa con un capirote y todo... o los sastres, las modistas cortando y cosiendo nuevas túnicas.
La historia personal de aquel que lleva años encargándose de engalanar con flores el paso de su cofradía
De aquella mujer que se viste de alabardera cada año, que nos lo cuenta emocionada, de aquel abuelo que a sus ochenta y cinco años no perdona colgarse el tambor cada Semana Santa como lo ha hecho cada año desde que tiene memoria
Y de esa familia a la que ha llegado un recién nacido y su primer regalo ha sido un tambor chiquitito...
Esas son las historias con las que yo me quedo, las que de verdad hacen posible que la Semana Santa de la Ruta del Tambor y el Bombo esté en el lugar que se merece...
Y que año a año siga creciendo y siga emocionando a miles de personas...
Si algo caracteriza a nuestros pueblos y a nuestras gentes es la hospitalidad. Yo le he vivido en mis propias carnes, cuando en nombre de Aragón TV y Aragón Abierto he tocado a todas esas puertas durante ya casi diez años.
Los periodistas tenemos la labor de hacer llegar a todos los rincones del planeta la información más rigurosa, pero también las tradiciones, las emociones, la gastronomía, las fiestas y las costumbres de allí donde vamos.
Cada día pasan por nuestra tierra cientos de periodistas y os puedo asegurar que además de un buen reportaje unas buenas fotografías, una gran conexión en directo... se llevan esa hospitalidad de nuestras casas y nuestras calles.
Los días que están a punto de llegar son días para compartir con familiares y amigos, por eso me van a permitir que yo también en este pregón me acuerde de ellos.
Hace tres meses recibimos en nuestra tierra la peor de las noticias. Tuvimos que despedir al andorrano José Luis Iranzo y a los Guardia Civiles Víctor Romero, natural de Calanda y el gaditano Víctor Jesús Caballero.
Fue la noticia que los periodistas jamás hubiéramos querido dar. La noticia que hizo que se nos parara el corazón durante horas a todos.
La noticia que nos ha hecho emprender una lucha en busca de explicaciones, por ellos, por los tres que nos ven desde allí arriba y por sus familias y amigos que están entre nosotros.
Esta Semana Santa
redoblarán más fuertes los tambores
Para terminar solo os diría que salgáis a la calle y viváis la semana Santa intensamente, con los cinco sentidos, porque la Semana Santa del Bajo Aragón es olor, es olor a incienso, a multitud, es sabor a torrijas, a potaje, a buñuelos, es el sonido del retumbar de los tambores, de los bombos, de las cornetas... Pero también es el silencio sepulcral
Es el tacto de las pieles, de los pliegues de los terceroles, es una mezcla de colores morado, negro, azul... y sobre todo es un sentimiento el que hace que la piel se te erice y el corazón se te acelere y cuentes los días para que comience.
Pues, señores, señoras ¡ese día ya ha llegado! Aquí está y vamos a disfrutarla.
Muchas gracias a todos
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Desde Alcorisa, el pueblo del Calvario
y del mejor aceite de oliva virgen extra "Alcorcí"
Teruel, la provincia de los Amantes
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