martes, 17 de octubre de 2017

Artesanos en Alcorisa: Hermanos Félez

Alcorisa: 

artesanos a gran escala 

con madera de ganadores



La familia Félez anda veteada desde hace cinco generaciones. Tienen madera, sin duda, en la acepción profesional del término y también en la literal. Tres hermanos (Santiago, el comercial; Pascual, el carpintero, y José, el tallista) mantienen la tradición, que desde hace seis años tienen en Ana y Jesús (hijos de Santiago) el quinto estrato genealógico Félez, consagrado al negocio de transformación de la madera en el sector del mueble. La fábrica Alcomobi y la tienda Muebles Félez conforman la dupla de negocio que ha extendido su ámbito comercial allende las fronteras españolas. Todo un logro en un pueblo grande –calificable más bien como pequeña urbe– con tradición en el sector: no están solos, pero sí son los más antiguos en activo. 


Además, la familia tiene presencia en muchas iniciativas socioculturales, con especial atención al fervor de la Semana Santa. Las tallas de José, tanto en el terreno pagano como en el sacro (arcilla, madera, policromías, andas procesionales), son admiradas en toda la provincia.


La tienda de Muebles Félez es una coqueta nave verde a las afueras, con cuatro plantas de exposición; la fábrica está en el polígono industrial El Royal, y Ana es su directora comercial.


"Somos carpinteros de toda la vida. Mi padre trabajó desde pequeño la madera con sus hermanos en la carpintería de mi tatarabuelo, que sigue abierta, pero siempre dice que él es el tonto, porque solo hace tallas rectas. Empezó con una pequeña fábrica y sus diseños, que vendía luego en la tienda. En el 2000 pasó de la pequeña escala a metas más ambiciosas. Siempre dice que tiene mucha afición a firmar préstamos… así que amplió la fábrica, ahora son 7.000 metros cuadrados".



Ana apunta que estas dimensiones no tenían sentido si el mercado se circunscribía al ámbito local. "La idea era mirar hacia afuera, así que se diseñó un catálogo de hogar para toda España en un producto muy especializado; armarios a medida, de chapa y madera natural, al color muestra solicitado por el cliente. A principios de siglo se vendía mucho el dormitorio clásico, que no incluía armarios de este tipo, así que buscamos el producto totalmente personalizado en fondo, ancho, abuhardillado… rasgos distintivos".


Sortear las vacas flacas


Con la crisis económica generalizada, la venta de armarios con ese plus (no eran, lógicamente, los más baratos del mercado) se resintió. La chapa quedó en el recuerdo; se pasó a la melamina, más ligera y barata. Fueron años duros, pero el saber hacer de los Félez sirvió para resistir de pie frente al vórtice de la tormenta; hoy en día, las tornas han cambiado. "En los últimos tres años –apunta Ana– hemos dado el salto al terreno de las instalaciones, sobre todo para hoteles, oficinas y concesionarios, con cadenas y marcas importantes a nivel mundial en nuestra cartera de clientes. Hemos metido la cabeza y hay buenas expectativas".


La filosofía ‘llave en mano’ ayuda a que los números vayan cuadrando. "Estamos en un pueblo y parece difícil competir en grandes mercados, pero lo hacemos todo –señala Ana– desde la madera al hierro, la tela… una solución completa. No hemos abandonado el hogar, ni nosotros ni el sector de negocio –ríe– pero este nuevo mercado nos ha permitido trabajar otros materiales como el corian, un sintético muy duro y resistente, o subir en volumen de fabricación".


Gratitud


Ana está orgullosa de que todas las buenas noticias tengan alcorisanos involucrados. "Todo lo bueno que está ocurriendo es gracias a la gente que está con nosotros: pueden con lo que sea y tienen la experiencia necesaria para adaptarse a los nuevos retos. Mi hermano y yo llegamos en plena crisis, no conocemos otra cosa, así que ahora disfrutamos especialmente con el cambio de rumbo; podemos contratar más, emprender nuevos proyectos… estamos contentos".


Entre fábrica y tienda, la empresa cuenta con veinte trabajadores, y Jesús Félez se ha encargado de extremar la profesionalización de toda la operativa fabril. "Estamos metiendo ingeniería desde las oficinas, para que cada pedido salga informatizado desde allí y llegue a fábrica totalmente definido, a fin de minimizar la posibilidad de errores y agilizar el proceso", aclara Ana.


La firma trabaja desde el año pasado en Italia para una conocida marca automovilística y, desde allí, se han proyectado a mercados de medio mundo. Este año ha servido a la cadena hotelera Ilunion en Madrid y Barcelona, especializada en instalaciones accesibles para disminuidos físicos, además de trabajar con diversas instituciones públicas. El presente de la empresa es de dulce saturación y exige nuevas decisiones productivas, de esas que solo se toman con madera de líderes. Ahí no hay problema...


El Drama de la Cruz de Alcorisa es uno de los actos fundamentales en la Semana Santa

El Drama de la Cruz se representó por primera vez en la Semana Santa de 1978, gracias al impulso de un grupo de jóvenes alcorisanos. Santiago Félez fue su director durante los primeros 22 años, y los siguientes 18 ha llevado la batuta Jorge Martín, con casi 300 personas en el reparto. 


La primera parte se escenifica en el parque municipal, y comienza con el Sermón de la Montaña. Posteriormente, escoltado por sus apóstoles, entra montado a lomos de una burra en Jerusalén. Se celebran la Última Cena y la Oración en el Huerto, momento en que se produce el Prendimiento. Cristo es llevado ante Pilatos, quien no halla en él culpa, pero que acaba entregándolo para la crucifixión.


En la segunda parte Cristo sube al Calvario, acompañado por los condenados: Dimas y Gestas. Durante dos kilómetros portan el madero y caminan encadenados.


En la tercera parte, Cristo y los dos ladrones son crucificados en medio de un estremecedor silencio. Tras ser descendidos los ladrones, Cristo es bajado de la Cruz y entregado a los brazos de su madre; la obra concluye con el emotivo Santo Entierro.



Mezcla de tradición mudéjar y barroco en la iglesia parroquial de Santa María la Mayor


La construcción de la iglesia de Santa María la Mayor de Alcorisa (monumento catalogado como Bien de Interés Cultural desde 2002) comenzó a finales del siglo XIV, financiándose gracias a la exención real del pago de primicias y a las cuotas y donaciones de los vecinos. La torre y la fachada principal debieron construirse ya en el siglo XVII. 

Se trata de un edificio de tres naves con capillas laterales y cabecera recta. La nave central consta de cuatro tramos separados por arcos fajones de medio punto que apean en pilastras; se cubre con bóvedas de crucería estrellada. Las naves laterales, muy estrechas, presentan también sus cuatro tramos cubiertos con bóvedas estrelladas, pero aquí los fajones son apuntados. La decoración se concentra en las capillas laterales, con estucos en frisos, capiteles y pechinas. La portada se sitúa a los pies del templo, precedida de gradas; es barroca y probablemente es obra de canteros franceses. La impresionante torre se ubica a los pies del templo, en el lado del evangelio. Los dos cuerpos superiores, de planta octogonal, están realizados en ladrillo siguiendo la tradición constructiva mudéjar, rematada por un bulboso chapitel barroco.


Más información

tomado de: Heraldo





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Teruel, la provincia de los Amantes
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