Como una gran familia
Después de haber pasado un buen rato disfrutando de la alegría y diversión de los niños, jugando por la calle San Valero de Alcorisa, ahora la mejor forma de cerrar el día era cenando alrededor de una mesa llena de armonía y buen humor.
Si antes podían escucharse desde lejos las risas de los niños,
ahora lo que envolvía las calles era el aroma que desprendían las dos grandes ollas
que empezaban a cocinar la caldereta de fideos que después íbamos a degustar.
Desde lejos se podía afirmar, sin temor a equivocarse,
que aquello que se cocinaba tenía un sabor especial
porque el aroma del guiso ya nos abrió el apetito
y nos mantenía impacientes y a la espera de poder cenar
Los cocineros diligentemente estaban atentos al fuego
y a cada uno de los ingredientes que se le iban añadiendo
... la carne, el sofrito, las patatas... los fideos
¡No, aún no es el tiempo de echar los fideos! Indicaba uno de ellos
Entre tanto nuestras abuelas disfrutaban de un merecido descanso
después de haber ayudado con el chocolate de los niños
y con la preparación de la comida
En sus rostros se reflejaba la satisfacción de ver a todos reunidos
en armonía y buen humor organizando la cena
en armonía y buen humor organizando la cena
Los pequeños seguían en sus juegos, los mayores, algunos descansaban
y otros ayudaban en los preparativos de la comida
y la preparación de las mesas.
La Calle San Valero en Alcorisa se impregnó del olor de la caldereta
pero sobre todo de el calor humano de cada uno de los que allí estaban.
Nuevamente los vecinos de la calle San Valero
demostraron la calidad y el carácter humanitario de los alcorisanos.
demostraron la calidad y el carácter humanitario de los alcorisanos.
Más de cincuenta vecinos, todos reunidos alrededor de la mesa
disfrutamos del sabor riquísimo de una caldereta
hecha sobre todo con amor y de unos ingredientes de primera calidad,
disfrutamos del sabor riquísimo de una caldereta
hecha sobre todo con amor y de unos ingredientes de primera calidad,
lo que hicieron que los platos se vaciaran en décimas de segundos.
Se debía realizar un concurso para otorgar el premio a la mejor pastelera
¿Y qué mejor jurado que nuestras dos abuelas? Alicia y Alicia
Y para que no hicieran trampas, se les vendaron los ojos...
¡Qué buen humor tienen nuestras abuelas!
Ahí aguantando a los mayores ¿Qué estarían pensando?
Después de probar cada uno de los postres, dieron su opinión....
Lo que ellas no sabían es que la trampa se la hicieron a ellas:
Se les había dado una galleta con nocilla en vez de pastel...
Nuevamente lo importante no era ganar, sino participar
Así que todas las participantes obtuvieron su diploma a la mejor pastelera
¿Y qué hubiera sido una noche de fiesta en Alcorisa sin cantar una jota?
Pues aquí estaba Marcos Azuara que nos cantó una
y le siguieron Elba y Rafael
Y ahora sí, antes de terminar la noche un Bingo,
en el que algunos afortunados cantaron Bingo por dos veces...
y otros novatos , por primera vez en su vida pudieron cantar Línea.
Gracias a todos los vecinos de la Calle San Valero
y a cada uno de los organizadores del Evento,
y a cada uno de los organizadores del Evento,
momentos como estos enriquecen las relaciones, estrechan lazos
y dan calidad de vida a un pueblo como Alcorisa.
Alcorisa hay que vivirla en el día a día en sus calles y con su gente...
Desde Alcorisa, el pueblo del Calvario
y del mejor aceite de oliva virgen extra "Alcorcí"
Teruel, la provincia de los Amantes
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