La cosecha será corta y con menos kilos que el año pasado, después de la campaña extraordinaria de oliva y aceite que hubo en 2014-2015. Por el contrario, su calidad por la ausencia de heladas es excelente, tanto que más del 60% de las partidas que llegan a diario a las almazaras se están destinando a oliva de aderezo, que se paga al agricultor hasta un 50% más cara que el fruto seleccionado para la fabricación de aceite de oliva.
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En cualquier caso, la cantidad de oliva varía según zonas y no hay homogeneidad. Mientras en el Mezquín, el gerente de la cooperativa de La Codoñera considera que están en un 30% respecto a lo que hubo en el Bajo Aragón en la última campaña, en el Matarraña, José Gabriel Alcober matizó que "pueblos como Valdeltormo, Valjunquera y Valdealgorfa tienen el 50% de lo que recogieron el año pasado, Calaceite puede tener un 25% respecto a la última o incluso menos, mientras que en la zona de Cretas y La Portellada hay muy buena cosecha".
Pero, puntualizó Alcober que "también hay que decir que tenemos agricultores que tienen una cosecha media o incluso completa, mientras que otros se han quedado literalmente a 0, porque quien hace el cultivo como ha de hacerlo y los tratamientos necesarios al final ve recompensado el esfuerzo y tiene cosecha", opinó.
En cuanto a la parte alta del Matarraña, parece que la cosecha será muy buena. Joaquín Riba, gerente de la cooperativa Aceites del Matarraña, que recoge aceituna de cinco centros de producción (La Portellada, Torre del Compte, Lledó, Calaceite y Arens de Lledó) indicó que "en general tendremos un 40% de lo que hubo en 2014, pero zonas como Cretas y La Portellada recogerán bastante oliva gracias probablemente a que llovió bastante en estas zonas". La climatología les ha sido propicia.
Más aceituna de aderezo
No hay, por tanto, uniformidad, pero el agricultor se puede dar por satisfecho, especialmente porque la menor
cantidad de oliva que llevará a las almazaras se verá compensada con un mejor precio gracias a que la mitad de lo que venden se selecciona para aderezo. "Si lo normal en otras campañas es que la cantidad de la aceituna de mesa de cada remolcada sea en torno al 25% del total, este año se está destinando al aderezo al menos el 50%, porque el fruto es mucho más grande". Los precios de la aceituna de mesa rondan los 90 céntimos de euro (llegando incluso al euro) por kilo, mientras que la oliva que va al molino se está pagando a 60 céntimos.
Es una aceituna "sana" apenas afectada por la plaga de la mosca del olivo, que se cebó con la oliva bajoaragonesa el año pasado. Joaquín Riba recordó que no sólo los controles realizados en la zona han sido efectivos, sino que "posiblemente este año se ha parado bastante mejor la plaga en Cataluña, que es donde está el foco todos los años, y eso ha hecho que no llegara hasta aquí" de una manera tan virulenta a como lo hizo en la última campaña.
Mucha más calidad
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Pedro Antonio Sancho, de la cooperativa de aceites de La Codoñera, coincidía en que el fruto que ha quedado en el árbol "es bueno", ya que "la poca oliva picada que había ya ha caído".